“No sea terco, déjese ayudar”. .. es la expresión que podemos usar para referirnos a esos hombres que se rehúsan a ir al médico cuando hay algún dolor corporal o síntoma de que algo no anda bien. Los típicos “chachos”, como les decíamos en mi época, que ante un dolor persistente prefieren aguantar o, simplemente, automedicarse.
Tomar la iniciativa de ir al médico no puede ser visto como una «masculinidad frágil». En Cundinamarca y en Colombia mueren cerca de 40.000 personas al año por enfermedades prevenibles, que, para el caso de enfermedades isquémicas del corazón y cerebrovasculares, afectan mayoritariamente al sexo masculino. En caso de haberse tratado desde estadios iniciales, muchos de esos hombres, que eran padres, hijos y hermanos, hoy estarían vivos.
Para atender estas enfermedades prevenibles, impulsamos el programa Atención Primaria en Salud (#APS), con profesionales que visitan casa a casa y que se vuelven determinantes en la identificación de riesgos asociados a enfermedades crónicas. Actualmente, contamos con 90 equipos territoriales que suman 804 profesionales y técnicos que van vereda a vereda, barrio a barrio en 90 municipios, caracterizando núcleos familiares y canalizando aquellas personas que tienen síntomas tempranos para que sean atendidas por médicos que determinen su tratamiento y restablecimiento de la condición de salud.
El objetivo es claro: prevenir e identificar los síntomas a tiempo; con este enfoque hemos beneficiado a más de 30.000 familias y 70.000 personas, principalmente en zonas rurales de municipios de categorías 4, 5 y 6. Este año se impactarán 36.000 hogares más.
Déjese ayudar, ábrale la puerta a las visitadoras y los visitadores de APS. JORGE EMILIO REY ANGEL, GOBERNADOR.
