@ Escritor y Conferencista
@ Cortesía Diario PORTAFOLIO
¿Dónde pones la felicidad?
En la vida, como en todo deporte, hay pruebas. Quien ama y se ama las acepta, y disfruta al superarlas.
Por: Gonzalo Gallo González
Escritor y Conferencista
Hace años un joven fue a retiro espiritual bajo la guía de un santo monje. Quería ser feliz y dominar la rabia que, en su pecho, era la erupción de un volcán ante las ofensas.
El buen monje le habló del amor, de Dios que siempre nos acompaña y de no poner la felicidad fuera de sí. Un día lo llamó y el joven se quedó perplejo al ver como el monje le gritaba a una estatua y la golpeaba. La insólita escena se repitió varias veces y el joven, sin salir de su asombro, preguntó:
- Maestro, lo que haces es inexplicable. ¿Qué es lo que pretendes?
- Darte una lección. Quiero que esta escena se grabe en tu mente para siempre.
Aprende a sosegarte, y serás como esta estatua cuando recibas serios agravios.
Permanece impasible y te vas en paz si alguien busca hacerte daño. Tú tienes el poder, no se lo des al que te injuria. Si te controlas y amas, serás feliz.
Después de leer eso ten claro que la vida es mejorar ya, es no mirar el futuro con la expectativa de que con el tiempo alcanzarás la felicidad. Ojo, despierta, porque no se puede encontrar la felicidad mirando al futuro.
El ego sin amor quiere poseer más de lo que quiere tener. Todo problema es una ilusión de la mente. Conecta con tu alma, con tu ser más profundo. No dejes que el mundo te diga que la felicidad y el éxito son algo material, acumular y aparentar. Los bienes no son oro en absoluto, son una ilusión y los percibes como algo precioso.
Lo precioso es llenar tu vida de amor verdadero, e irradiar ese amor. Lo que la oruga llama el fin del mundo, nosotros lo vemos como una mariposa y lo gozamos. La felicidad no debes ponerla en otros, ni en tus bienes. Nunca fuera de ti mismo. Si le dices a quien amas: “Eres la razón de mi vida y mi felicidad”, prepárate a sufrir. Así será si esa persona se va de tu lado, te traiciona, decepciona, o muere.
Nada es tuyo. La felicidad no debe estar condicionada por la realidad y las circunstancias. Ante las pruebas ten claro que es tu reacción ante lo adverso lo que te hace sufrir. No te ates a nadie porque, depender de otros para tu felicidad, es un grave error. Donde hay amor, hay felicidad y libertad. Quien ama no ata con apegos dependientes o lazos invisibles. Aumenta mucho tu amor propio. Solo así, no creas apegos dependientes y sufrientes, y creas tu felicidad.
Es muy importante tener claro que felicidad y facilidad no son lo mismo. En la vida, como en todo deporte, hay pruebas. Quien ama y se ama las acepta, y disfruta al superarlas. Nada valioso se aprende de lo fácil.
GONZALO GALLO G.
Escritor y conferencista.

