«Estando a tan solo dos días hábiles del vencimiento del plazo que estableció el Ministerio de Ambiente, para presentar observaciones al proyecto de resolución que establece lineamientos para el ordenamiento territorial de la Sabana de Bogotá, lamentamos no haber sido convocados a mesas de escucha que permitieran dar un debate amplio sobre la motivación e impactos de estos lineamientos en cada municipio involucrado del departamento y haber logrado construir, de manera colectiva, un modelo de ocupación del territorio.
Convocar y escuchar fue un compromiso que hizo de manera directa con nosotros el Ministerio, nos dio su palabra; más allá de la discusión propuesta por esa entidad, sobre el alcance del fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca de suspender el trámite y de generar espacios de diálogo público —y de haber existido solicitud expresa de la Procuraduría General para que el Ministerio retirara la publicación de esta resolución y garantizara la participación ciudadana con los diversos actores—, siempre esperamos haber tenido efectivamente ese espacio para hablar del fondo: del objetivo loable y necesario de regular el crecimiento urbano, proteger ecosistemas y ordenar el territorio alrededor del agua, compartiendo escenario con actividades económicas sostenibles y sin desconocer que es una región que tiene un alto aporte a la competitividad del país.
El Ministerio de Ambiente, al no habernos convocado para conversar ni haber definido su postura frente a la decisión del Tribunal, solo nos deja inferir que, para ellos, el plazo y el mecanismo de construcción del documento publicado se mantienen, es decir, vencería el próximo lunes 28 de abril.

De ser así, la discusión en lo sucesivo ya no podrá ser sobre el fondo y los propósitos de los lineamientos, sino sobre el procedimiento y la forma empleada para la expedición de la resolución comentada; es decir, quedaremos en manos de las decisiones judiciales. Se perdió una oportunidad histórica para concertar con los municipios de la Sabana, bajo el precepto de autonomía territorial, unos lineamientos perdurables y consensuados que protegieran la Sabana. ¡Esto es frustrante! » JORGE EMILIO REY ANGEL, Gobernador de Cundinamarca.
