Escritor Vallecaucano
Ex Gobernador del Valle
Cali rumbo al desastre
Por: Gustavo Álvarez Gardeazabal
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, es tan fresco que poco le debe preocupar que en la última encuesta de Pulso País el 63% de los caleños desaprueben la manera como maneja a su ciudad y mucho menos que sus ganas de ser presidente de Colombia se las derrumbe la mala fama.

Pero como la última vez que comenté lo mal que le estaba yendo y resalté sus protuberantes errores no le preocupó ni lo que dije ni el rechazo ciudadano y nos hizo creer que la insolencia de su temperamento le impide ser pesimista, me temo que Cali,al paso que va Eder y su singular gobierno, caerá en otro período de marasmo.
La vez pasada se resaltó su equivocado manejo con el favoritismo al Club Campestre y su enredada forma de explicar y corregir los cobros del predial. No ha sido pública la manera como haya salido del problema porque como no comunica bien, da la sensación de que no oye o no ve o, lo que puede ser peor, que no entiende ni a Cali ni a sus gentes. Quizás esté mal asesorado en el manejo de su imagen o, más bien, es terco de capirote y pretende imponer su realidad, negándose a aceptar la que Cali le arroja a diario.
Creer que a la capital del Valle se la administra con un gobierno de subsecretarios manejados a desprecio por un jefe de gabinete que a veces se cree Messi, y que tiene que tatuarse en sus brazos los nombres de sus hijos, puede ser más grave de lo que miden las encuestas. Y va a ser peor. Se está hundiendo en el pantano de la persecución a quien maneje moto desconociendo que Cali es una ciudad donde las tres cuartas partes de sus habitantes se desplazan en ese medio de trasporte.
Se mocha las manos trasladando la plata de infraestructura buscando que sean más los huecos que los reparcheos. Y se queda ciego dejando sin presupuesto para que no puedan pagar el agua de las unidades deportivas. En otras palabras como ni oye ni ve ni entiende a Cali, no corrige, no acierta y prefiere acercarse al desastre que huir de él.
