@ Nacido en Capitanejo, Santandereano en 1941
@ Macro emprendedor
@ Su lema: LA VIDA ES UNA OPORTUNIDAD

@ Cortesía PERIÓDICO PORTAFOLIO
La historia no comenzó ayer
El contrabando y hay que enfrentarlo con toda la energía y la transparencia. Más fácil decirlo que hacerlo.
Por: Mario Hernández
“Dulce presencia que se llama la inocencia y se cura con la edad”, es una sabia máxima que escuché algún día, pero que desconozco su autor. Pero sin duda se aplica a muchos pasajes de la vida diaria y con el paso de los años se hace mucho más apropiada y cae “como anillo al dedo” con el contrabando, en el sentido de creer que ese fenómeno ilegal nació ahora, que apareció un personaje de moda, ‘Pitufo’, debido a una supuesta entrega de dinero, dicen que frustrada, a la campaña política del presidente Petro y de la utilización de un avión de propiedad del personaje.
Pero ese es un tema que corresponde a la justicia, al igual que la denuncia del Mincomercio sobre recomendaciones para que en la Dian y la Polfa se engancharan a sus secuaces con el objeto de ‘servir’ a la organización delictiva en sus negocios ilícitos.
Lo que no se puede afirmar en forma simplista es que el contrabando nació con el personaje o que es un fenómeno reciente. Ni más faltaba. Desde el siglo XV o XVI ha existido el tráfico ilegal de mercancías, a espaldas de las autoridades de todo el mundo, y en particular era una práctica común en algunos puertos y regiones de ultramar, porque son zonas fronterizas permeables. Durante mucho tiempo, el licor que entraba a EE. UU., procedente de Europa, era contrabando y el negocios lo manejaban clanes, que luego fueron ilustres.La expresión italiana bando, ban en francés, se aplica a una prohibición.
Uno de estos edictos o bandos establecía severas penas para los que trajeran mercancías del exterior sin pagar los impuestos correspondientes, esto es, el contrabando. A comienzos del siglo XVII son los extranjeros los principales beneficiarios del comercio de Indias en Sevilla y a través de testaferros españoles, más del 90% del capital y utilidades del tráfico entre América y el puerto andaluz pertenecían en realidad a franceses, genoveses, holandeses, ingleses y alemanes.
Como es obvio, las prácticas comerciales se modernizaron y hoy no son ni sombra de lo que eran hace 4 siglos, pero en el caso del contrabando no solo tienen el efecto perverso de impedir el recaudos de tributos, sino que se ha convertido en un instrumento de financiamiento y lavado de dinero, en mercancías, y para actividades, como la minería y el turismo criminal.
En Colombia todavía se recuerda cuando, hace unas décadas, los viajeros a San Andrés, vendían el ‘cupo de viajero’, fijado por las autoridades para traer enseres de todo tipo, a un precio inferior al del interior del país, o el mismo nacimiento de los ‘Sanandresitos’, en los que se adquirían bienes que todos sabían que entraban de contrabando. El daño que el contrababndo hace a la industria local y a su comercio es muy grande, por el diferencial de precios, que hace que la producción local pierda capacidad para competir y es imposible enfrentarlo por la vía del mercado libre. En otros casos, los subsidios otorgados por países de Asia hacen todavía más complicado el asunto.
Pero por ahora hay que decir: el contrabando no se inventó en ningún comic y hay que enfrentarlo con toda la energía y la transparencia. Más fácil decirlo que hacerlo.
MARIO HERNÁNDEZ
Empresario exportador
