Analista Político
Cortesía Portafolio
Hablo como colombiano, como ciudadano, no como constitucionalista o abogado que no lo soy: El Presidente Petro quiere una Constituyente sin respetar lo que dice la Constitución y el procedimiento que establece para, a través del Congreso Nacional, convocar una Asamblea Nacional Constituyente. Estoy de acuerdo con lo expresado por el ex presidente Juan Manuel Santos. Se equivoca de principio a fin el Presidente si quiere usar el acuerdo de paz entre el Estado y las Farc para convocar esa constituyente. Su propósito no es otro que hacerle el quite a las normas establecidas. Si persiste por ese camino se va a encontrar con el rechazo de la mayoría de los colombianos y de todo el aparato institucional del Estado.
Como bien lo recordó recientemente Humberto de La Calle, desde el comienzo de las negociaciones con las Farc en La Habana, este grupo hoy desmovilizado, propuso que ser hiciera una constituyente como eje de las negociaciones, y el gobierno se opuso. No fue una propuesta aceptada por el gobierno y no es cierto que en esos acuerdos, se hubiera dejado abierta la posibilidad de convocarla. Es una interpretación equivocada que no le hace honor a la verdad y a lo que finalmente se pactó.
Al posesionarse Petro como Presidente juró respetar la Constitución y la ley. No puede faltar a ese compromiso sagrado con la democracia. Su único camino para impulsar una constituyente es presentar el respectivo proyecto ante el Congreso y someterse a la decisión que este cuerpo tome. Eso se llama democracia y separación de poderes. Cualquier otro camino que tome, sería en contra del ordenamiento jurídico al cual está sometido el presidente.
¿Qué puede hacer Petro? Dedicarse a gobernar que buena falta le hace. Colombia necesita unidad de propósito para superar el difícil momento económico por el cual atravesamos. Lo que si dice claramente ese acuerdo de paz, es que apoyándose en él, se convoque a la unidad nacional y es lo que puede hacer Petro. La realidad de esos acuerdos es que están abandonados.
Más allá de lo que se ha hecho en la JEP y en el tema de víctimas, que es sin duda es importante, en el resto hay retrasos, demoras y falta de acción oficial. No es necesario que el presidente se vaya a las ONU a denunciar que no se están cumpliendo esos acuerdos. Basta con que en ese frente y en todos los que son responsabilidad del ejecutivo, se ponga a trabajar.
Un proceso constituyente es una asunto muy serio para el país que no se puede tomar para que un grupo político se quede en el poder. El otro día una senadora del pacto histórico dijo que la oposición no dejaba que avanzara el trabajo legislativo. Y yo pensaba que lo que hace el presidente es sembrar la incertidumbre en los colombianos y no deja que el país avance. Unidad nacional es lo que necesitamos, no una constituyente. El presidente está a tiempo de cambiar.